dijous, 27 de juny del 2013

Haunted.

The park was full of couples and I felt like I hated them all. I know it’s a stupid thought, but being near him made me feel so selfish, and I just wanted to be alone with him, without all those jerks kissing and stuff like that.
    We sat down in the grass. I didn’t know what to do. I felt like if I looked at him I would kiss him without a second thought, and of course it was an awful idea, and my mind was just spinning too fast.
-          So, you...
 I could not finish my sentence. I felt his eyes on me and couldn’t resist to stare at him too. And then I was caught in the trap of those big, brown eyes. I got lost in them. There was no scape. My thoughts ran away, my tongue got paralized.
  We stayed like that for a few minutes before he spoke.
   -Wow, sorry I... Well, this has been weird... I
   - Have you seen Pulp Fiction? – I interrupted him.
   - What...?
   - Pulp Fiction. That Quentin Tarantino’s film, you know? With John Travolta and...
   - Yeah, yeah, I know. I’ve seen it, yeah. What about it?
   - Do you remember that scene between Mia and Vincent, in that restaurant?
   - Of course, yeah.
   - Well, Mia tells him something like... something about sharing silence. She says that you’ve found a special person if both of you can enjoy the silence.
   He smiled at me. Oh no, you didn’t. Oh, boy... Stop killing me with that smile. I think what I like the most about his smile is that it is not like a “I’m-a-hottie-and-I-know-it” smile... It’s sincere. Well it appears to me it is.
-    I like what you’ve said.
 I smiled. After that, everything was so confusing, and beautiful, and marvelous, and any positive adjective that comes to your mind. I don’t know if it was me that kissed him, or vice versa. I just know his lips found mine (or mine found his), and all I could feel was that burning touch of him, and my fingers running through his hair, and his hand in my cheek, and the air trying to get to my lungs, and my heart trying not to explode.
   And for a moment, everything in the world was right. For a moment, it seemed like I had changed, like if this negative view of mine had disappeared. I don’t know, I just was enjoying life. And it felt strange, but good. Really good.
    I’ve never tried cocaine or anything like that, but I’m pretty sure it feels like this. No, not as good as this. Nothing is better than this, if you want to know the truth.
  

   

dimarts, 18 de juny del 2013

Burn.

       Odio que seas una herida que nunca se termina de cerrar. Aunque lo único que sienta es un levísimo resquemor si la sal la toca. Me enerva.

diumenge, 16 de juny del 2013

Cementerio de besos.

Leonor se pasó la mano por el labio partido. Conocía de sobras el sabor de la sangre. Su ojo se hinchaba por momentos. La ira ardía en los ojos de Julián. Sus puños apretados acentuaban las venas. Las ropas rasgadas de Leonor yacían inertes en el colchón. No sentía las piernas. No sentía los brazos. No sentía. En momentos como ese solía refugiarse en su imaginación. Con ojos llorosos y mirada perdida volvía a los días soleados de Mayo, sentada en el regazo de su madre, en el patio de las parras. Mamá... Mamá...
   Los gritos de Julián eran silencio para ella. Se levantó como pudo, a pesar de sus empujones. Corrió con la última fuerza que le quedaba a la calle. Corrió y corrió, calles y calles. No podía, no, ya no podía. Ya no podía con su mal humor, con su mirada alcoholizada, con sus puños contra su cara. Ya no podía esconder más moratones. Ya no podía ahogar más gritos. Ya no podía vivir así, si eso a caso se podía llamar vida.
   Corrió hacia el mar y se detuvo ante sus olas del color del abismo. Con la respiración entrecortada, miraba el horizonte con la esperanza de perderse en él y atenuar un poco la sensación dolorosa de la realidad. Se sentó en la húmeda y fría arena. Se quitó los zapatos y se acarició los pies, como le hacía su madre cuando tenía frío. Y entonces recordó sus últimas palabras:
   "Si te tocan, que sea para acariciarte. Si te gritan, que sea de entusiasmo. Si te hacen llorar, que sea de emoción. Si te quieren, que sea de verdad."
   Mamá... Mamá... ¿Cómo sobreviviste a papá? Cuéntame, mamá...
                                         

dimecres, 12 de juny del 2013

Rebel Grrrls.

Si he aprendido una cosa en esta vida es que caminar solo cuesta. Se consigue, se debe conseguir, pero cuesta. Porque la vida está llena de baches, de tormentas sin refugio, de gritos ahogados... Pero entonces levantas la cabeza y ves que no estás solo, ni mucho menos.
   Y dejas de ser un pájaro enjaulado, y cuando llegas a las alturas te encuentras con otras aves que, al igual que tú, buscan su camino. Y entonces te sientes mejor.
   Yo he tenido la bendita suerte de encontrarme en mi camino a tres joyas hechas personas: Lourdes, María y Anabel. Mis baby schwas. Mis guerreras. Mis compañeras de viaje en esto de entrar al mundo adulto sin perder un ápice de juventud.
    Porque aunque, qué hará, ¿medio año que estamos juntas? es como si hiciese bastante más tiempo. Porque con vosotras es fácil reír. Con vosotras es fácil sentirse fuerte.
   Y os sonará cursi y todo lo que queráis, pero no sé expresarme de otra forma. Ojalá os viéseis como os veo yo. Bellas por dentro y por fuera, fuertes, valientes. Que cada día agradezco haberos conocido.
    Que nunca se rompa este equipo. Yo al menos prometo trabajar para que no pase.
         Os quiero mucho, chicas.
                               

dijous, 6 de juny del 2013

¿Vienes?

Vamos a imaginar. Vamos a olvidarnos un poco de la realidad y a imaginar. ¿Te imaginas convertirte en algo muy chiquitito muy chiquitito y adentrarte en la mente de otras personas? ¿Te imaginas? Entrar en la mente de esa chica, sentada enfrente, en el metro. Lleva una falda muy bonita y el pelo recogido. Se rasca una uña. Parece nerviosa. Y lo está. Va a ver al chico que le gusta, y él ni siquiera lo sabe.
    Bajas del metro y entras en la mente de un hombre mayor con boina que pasea lentamente por la avenida.  La gente no ve bajo sus arrugados párpados que unas pequeñas lágrimas se han posado en sus cansados ojos. Mira hacia la esquina y ve ese bonito bar de estilo antiguo en el que le pidió matrimonio a su esposa. Y la hecha de menos. Saca un pañuelo de su chaqueta y lo pasa por debajo de su nariz. Juraría que aún conserva el aroma de su perfume.
      Te diriges hacia un parque y en un salto estás en la mente de una mujer que charla con una concida, sentada en un banco. La conocida no ve la frustración y el cansancio detrás de su mirada. La mujer suspira por dentro. Se siente oprimida por las cadenas de una vida a la que se ha acomodado. No tiene ganas de avanzar. Solo de seguir en pie. Y eso la conocida no lo ve, detrás de la tupida cortina de su media sonrisa.
      Entras en una cafetería y te adentras en la mente de un chico joven, que no deja de pasarse la mano por el pelo. Se muerde el labio, impaciente. Aunque sabe que cuando ella aparezca tiene que disimular, porque la chica no sabe que sueña por las noches con ella, que cuando está a su lado le cuesta la vida entera no lanzarle un "te quiero". Eso ella no lo sabe. La chica entra y oh, vaya, es la chica del metro.
   ¿Has visto? ¿No es increíble, que seas anónimo partícipe de este amor silencioso por fuera y ardiente por dentro? ¿No es fascinante lo que escondemos en nuestro interior? Desde luego, lo más fascinante es que lo mantenemos ahí. Somos como baúles llenos de tesoros en forma de sentimientos.

dimecres, 5 de juny del 2013

Assaborir la perfecció.

No et demane un contracte vital. No et demane un “sempre” que no existix. No et demane unes promeses que van a acabar fent-se miques. No et demane que li poses murs al temps. No. Només et demane que m’acompanyes aquesta nit. Només et demane que la matinada siga la terra a descobrir i el meu cos el teu mapa. Només demane que per uns moments ens sentim més vius que mai. Només et demane un camí de besos als meus malucs i dibuixar-te els llavis amb la llengua. Només et demane  que em regales un somriure. Només vull perdre’m als teus ulls.

     Si hagués de descriure una nit perfecta l'explicaria així, sense afegir-ne cap detall. I amb música, el llenguatge més perfecte que hi ha.